Evaluación Estratégica de Consistencia de Programas Públicos

Instrumentos Estratégicos de Programas Públicos

Dependencia responsable del programa
Consultor
PolicyLab, S.C.
Costo de evaluación
$390,340
Año
2015
Archivo de términos de referencia
Formato difusión de resultados
Estado de la evaluación
Objetivos

Objetivo general:

Determinar la consistencia y el uso de instrumentos estratégicos de los programas públicos de las Dependencias y Entidades del Gobierno de Jalisco.

Objetivos específicos:

1. Diseño: Analizar el diseño de los programas públicos a partir de la existencia y calidad de los instrumentos de planeación y normativos.
2. Orientación a resultados: Analizar la orientación hacia resultados de los programas públicos a partir de la existencia y calidad de los instrumentos presupuestales y de monitoreo y evaluación.
3. Operación: Analizar la operación de los programas públicos a partir de la existencia y calidad de sus instrumentos y procesos.
4. Transparencia y rendición de cuentas: Analizar la estrategia establecida por el programa respecto de sus procesos de transparencia y rendición de cuentas
 

Tipo de recurso
No aplica
Principales conclusiones

La dimensión de Diseño y Operación son las dos mejore evaluadas seguido de Orientación  a resultados y Transparencia y rendiciones de cuentas aunque la diferencia es muy pequeña entre todas ellas.
En Diseño sabemos que lo más débil en los programas es la elaboración de diagnósticos para atender problemas públicos. Estos en su mayoría son muy generales. Sabemos que en muchos casos el diagnóstico realizado no se hace específicamente para cuantificar y medir el problema preciso que se intenta resolver sino que sirve como contexto  general  que motiva la intervención  del  estado.  En  este  sentido  el diagnóstico cumple parcialmente con los objetivos de un diagnóstico desde la perspectiva de políticas públicas pues dicha falla explica en parte la ineficacia programática. Cosa que no es trivial.
También sabemos que en muchos casos los programas resuelven este elemento con los diagnósticos que hacen a nivel federal pero no se realiza una verificación más puntual para conocer el problema a nivel estatal, mucho menos a nivel municipal.
En la dimensión de Orientación a Resultados observamos debilidades en la identificación de la población objetivo. Aún cuando la mayoría señala tener identificada esta población, existen  mejoras  sustanciales  por  hacer  sobre la información y la utilidad que tiene la definición clara y explícita de este componente programático. De no tenerlo se corre el riesgo de duplicidad y se pierde en términos de eficiencia y eficacia.
Observamos también amplios márgenes de mejora en la aplicación de evaluaciones. Este tipo de prácticas ha ido tomando fuerza pero aún no logra consolidarse. Existe confusión entre auditorías y evaluaciones, y cuando se realizan estudios a los programas, se confunde cualquier tipo de estudio por evaluación. Son pocas las evaluaciones en programas que si fueron hechas bajo metodologías reconocidas de políticas públicas (evaluaciones de desempeño, resultados,  impactos,  etc.)  En   ocasiones   los operadores identifican como evaluación cualquier encuesta aplicada a beneficiarios de programas. Evidentemente hace falta mayor conocimiento sobre lo que es y lo que implica una evaluación. Aún cuando hace falta lo anterior, las evaluaciones no han sido utilizadas en muchos casos para mejorar los programas  y éstos no suelen ser públicos como tampoco se publican los resultados o las agendas de mejoras. Las evaluaciones tampoco están sujetas a un programa, según lo comentado, lo que dificulta que esta práctica se institucionalice.