Objetivo general
Realizar una investigación diagnóstica sobre “El abuso infantil en los municipios de Jalisco, 2023”, que contribuya al conocimiento social sobre temáticas emergentes, prioritarias o especiales en el desarrollo de Jalisco y genere información en materia de evaluación y políticas públicas.
Objetivos específicos
1. Desarrollar una introducción que delimite concretamente el problema.
2. Construir un marco conceptual que oriente sobre la temática y sus categorías y variables a analizar.
3. Desarrollar un marco descriptivo estadístico del problema exponiendo evidencia disponible a la fecha. Este ejercicio puede proponer nueva información a partir de la construcción de índices o indicadores.
4. Revisar las principales políticas, programas e intervenciones públicas y privadas federales, estatales y municipales que atienden la temática y especificar sus particularidades.
5. Ofrecer conclusiones sobre el problema analizado.
Como se puede observar a partir del análisis realizado, el problema del abuso infantil en México ha mostrado una evolución preocupante, caracterizada por un aumento en la cantidad y severidad de los casos reportados. Históricamente, el abuso infantil ha sido una crisis silenciosa, pero en años recientes, gracias a una mayor visibilidad y conciencia social, se ha logrado documentar mejor su prevalencia. Según datos recientes, el número de casos de abuso sexual infantil ha ido en aumento, con un reporte significativo de casos concentrados en áreas urbanas y regiones de alta densidad poblacional como la zona metropolitana de Guadalajara. Es importante subrayar que este incremento no solo refleja una mayor incidencia del abuso, sino también una mejora en los mecanismos de reporte y una mayor voluntad de las víctimas o testigos para denunciar estos actos. Aun así, no podemos subestimar el tamaño del problema, menos aun cuando se considera el impacto a largo plazo del abuso en los NNA. Las víctimas de abuso no solo enfrentan daños inmediatos en su bienestar físico y emocional, sino que también sufren consecuencias a largo plazo que pueden incluir trastornos psicológicos como PTSD, depresión y ansiedad, así como dificultades educativas y sociales. Estos efectos secundarios del abuso perpetúan ciclos de pobreza y violencia, minando los esfuerzos de desarrollo sostenible y la cohesión social.
Mucho se ha reportado sobre los factores causales del abuso infantil y este trabajo no es la excepción. Existen factores socioeconómicos, de educación y concientización, así como deficiencias en el sistema de justicia y la insuficiencia de recursos de apoyo que aumentan el riesgo de prevalencia del abuso infantil. La pobreza y la desigualdad social son factores determinantes en la incidencia del abuso infantil. Las comunidades con escasos recursos a menudo experimentan niveles más altos de estrés, lo que puede llevar a un mayor riesgo de violencia doméstica y abuso. Además, la falta de acceso a servicios educativos y de salud mental agrava la situación, dejando a las familias sin las herramientas necesarias para manejar el estrés y los conflictos de manera saludable.