La evaluación de programas públicos y políticas públicas es una herramienta que se usa para mejorar la orientación hacia resultados de las acciones que implementa el gobierno para la atención de los problemas públicos, ya que en la medida que se pone a prueba su diseño, operación, resultados, etc. se avanza en la conformación de políticas basadas en evidencias.
La selección del tipo de evaluación debe corresponder al objeto de estudio. En el Modelo General de Evaluación se ilustra la relación existente entre los tipos de evaluación y los distintos tipos de objeto de estudio:
En el proceso de evaluación participan varios actores principalmente de las diferentes Dependencias y Entidades del Gobierno, a continuación se identifican en la ilustración:
Independientemente del tipo de evaluación que se realice, en general el proceso de evaluación se compone de cuatro etapas. A continuación se muestra el Proceso general de Evaluación:
La etapa de Planeación de evaluación participan la Unidad Interna de Evaluación y las Áreas responsables de los programas, como se demuestra en el siguiente diagrama:
Después de la Planeación de la evaluación se continua con la Selección de la entidad externa, en este proceso participan la Unidad Interna de Evaluación, las Áreas responsables de los programas y el área responsable de las adquisiciones.
Una vez terminada la Selección de la entidad externa se puede comenzar con la Ejecución de la evaluación, en este proceso participan la Unidad Interna de Evaluación, las Áreas responsables de los programas y la entidad externa.
Al finalizar la evaluación se deber formalizar una Agenda de Aspectos de Mejora, que contenga en detalle las actividades y plazos para la realización de mejoras.
